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REGIONES VINÍCOLAS DEL MUNDO: NUEVA ZELANDA- MARLBOROUGH.
En el extremo nordeste de la Isla del Sur, Marlborough ha pasado por tal fiebre de plantación de vides en los últimos años que ha tomado la delantera a todas las demás regiones. De hecho, podría decirse que tipifica el vino de Nueva Zelanda.
En torno al 60% de todos los viñedos del país se encuentran en este particular rincón del mundo vinícola. Y es todo un logro si tenemos en cuenta que, aparte del colono que plantó vides en Meadowbank Farm, hoy sede de Auntsfield Estate, en torno a 1873, la vid fue casi desconocida en la zona hasta 1973, año en que Montana (el productor más importante de la región, hoy en día llamado Brancott) plantó el primer viñedo comercial de 200 ha.
La falta de riego provocó problemas en los inicios, pero en 1975 se plantaron las primeras cepas de Sauvignon Blanc y en 1979 ya se había embotellado la primera remesa, y la especial intensidad del sauvignon blanc de Marlborough quedó tan patente que resultaba difícil ignorarla. Un vino tan estimulante y fácil de entender tenía un clarísimo y extraordinario potencial del que se dió cuenta enseguida David Hohnen, de Cape Mentelle (Australia Occidental), entre otros. En 1985 dio a conocer Cloudy Bay, cuyo nombre, sugerente etiqueta y sabor ahumado, casi asfixiantemente acre, son legendarios desde entonces.
En 2012, contaba con casi 20.000 ha de viñedos, casi cuatro veces (sí, cuatro) la superficie que exístia a principios de siglo. El número de productores pasó a 150 en ese mismo año. La proporción de uva que sale de la región a granel, atraviesa el estrecho de Cook y se procesa en la Isla del Norte ha descendido en picado (para beneficio del vino resultante). En la actualidad, una proporción cada vez mayor de los viticultores que antes vendían sus uvas a una de las grandes compañias hoy poseen su propia etiqueta, que puede aplicarse a una de las ajetreadas bodegas contratadas de la región.
Qué hace que Marlborough sea especial.
El ancho y llano Valle de Wairau fue hasta 2008 un imán para los inversores y para aquellos a quienes, simplemente, les gustaba la idea de vivir de la producción de vino, aunque algunos plantaron las uvas tan hacia el interior que algunos años corren el riesgo de no madurar bien, así como en terrenos donde la preciosa fuente de agua es escasa. Desde 2008, el precio de la tierra ha caído en picado, y la necesidad de protección contra las heladas en el ancho y llano suelo del valle ha resultado ser otro impedimento. Las prisas son siempre malas consejeras.
Lo que hace de Marlborough una región vinícola especial es su inusual combinación de días largos, noches frías, sol intenso y, en los buenos años, otoños más bien secos. En temperaturas bajas como estas, las uvas pueden tener dificultades para madurar allí donde amenacen las lluvias otoñales, pero aquí pueden dejarse en la viña (aunque no siempre) para que se beneficien de un largo período de maduración, desarrollando un elevado nivel de azúcar (gracias a las noches frías) sin sacrificar por ello la acidez que caracteriza a los vinos de Nueva Zelanda.
Esta variación de temperaturas diurnas resulta más patente en el ventoso, ligeramente más seco y más frío Valle de Awatere, descubierto por Vavasour en 1986. En los últimos años, ha experimentado una gran expansión gracias a los sistemas de riego y a la entusiasta plantación (en especial, de Yealands Estate).
Si el Valle de Awatere se tratase como una región por derecho propio (y no como una subregión de Marlborough), sería la segunda más grande del país, solo por detrás del Valle de Wairau , y por delante de Hawke´s Bay. Pero la floración y la vendimia tienden a producirse más tarde en Awatere que en el valle de Wairau, aunque los veranos pueden ser lo bastante largos y cálidos como para que las variedades blancas puedan madurar (sobre todo la Sauvignon Blanc, la Riesling, la Chardonnay y la Pinot Gris), así como la Pinot Noir. También se ha plantado vides con cierto éxito en el Valle de Ure y en Kekerengu , muy al sur del valle de Awatere. Pero la variación más significativa de Marlborugh tal vez sean los suelos. Al norte de las autopistas 6 y 63, con unas pocas excepciones cerca de Woodbourne, los suelos son mucho más jovenes que los del sur. En algunos lugares, el nivel freático tiende a ser demasiado alto, y los mejores viñedos en estos suelos jóvenes y pedregosos son los que disponen de un mejor drenaje y se componen de margas ligeras dispuestas sobre los guijarros que un día cubrieron el lecho del río. Las viñas maduras desarrollan sistemas radicales profundos, aunque las jóvenes necesitan riego para sobrevivir a los veranos secos.
Al sur de la autopista 63, los suelos son más antiguos y bajos, con lo que les falta drenaje para lograr una buena producción vinícola. En cambio, los viñedos de altitudes más elevadas, en el extremo meridional, expuesto y árido del valle, pueden producir una uva interesante a partir de suelos mucho más secos. La Pinot Noir produce sus vinos más florales, ricos y suaves en lugares elevados y arcillosos de esta zona meridional.
Destacar entre la multitud.
Los mayores productores de Sauvignon Blanc mezclan la fruta cultivada en diferentes suelos y en condiciones climáticas ligeramente distintas en un intento de diferenciar su producto frente a lo que parece una categoría bastante monótona. El uso limitado de roble francés y la fermentación maloláctica pueden servir de ayuda, y cada vez aparecen más savignons de viñedo único. Marlborough también produce algunos pinot gris buenos (una variedad que ha cobrado tanta popularidad entre los consumidores que parece estar en todas partes) y rieslings, incluidos algunos ejemplos inspiradores de cosecha tardía. La Pinot Noir, sin embargo, y la Chardonnay todavía son más importantes desde el punto de vista cuantitativo. Ambas se cultivan para elaborar vinos espumosos y no espumosos. Los afrutados pinots de Marlborough han aumentado considerablemente en importancia a medida que las vides han ido envejeciendo.
Bibliografía: Johnson, Hugh – Robinson, Jancis (2014) Atlas Mundial del Vino 7ª Edición Revisada. Editorial Blume.
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